Berenjenas rellenas de calabaza y anchoas

Hay recetas que son mas aconsejables realizarlas cuando sus productos están de temporada, pero esta semana me quiero dar el gusto de preparar unas deliciosas berenjenas rellenas al horno. Todos sabemos que esta verdura ofrece una gran variedad de formas en cuanto a su preparación y elaboración, sin embargo tengo que reconocer que mucha gente es un poco reacia a su sabor y por tanto solemos combinarlas con otros productos para hacerlas mucho más apetecibles, habitualmente se preparan con carne picada, pero yo quiero darles un toque original, para conseguir un plato sabroso y que con una combinacion de sabores que, os aseguro, va a sorprenderos y agradaros (espero).

INGREDIENTES (para 2 personas):

- 2 Berenjenas medianas
- 400 gramos (aproximadamente) de calabaza
- 1 cebolla tierna
- 1 ajo
- 4 o 5 esparragos (según tamaño)
- 4 o 5 champiñones
- Piñones (al gusto)
- Vino blanco
- Pimienta negra
- Jengibre en polvo
- 8 Anchoas del Cantábrico
- Queso rallado

ELABORACION:

Comenzamos la receta lavando bien las berenjenas y partiendolas por la mitad. Le hacemos unos cortes transversales para que éstas se hagan bien por dentro, le ponemos sal al gusto y un chorrito de aceite. Con el horno precalentado a 180º, introduciremos la bandeja con las berenjenas, a la que previamente le habremos colocado un papel vegetal para evitar que se nos queden pegadas y las tendremos 30 minutos aprox., durante los cuales yo acostumbro a darles la vuelta, ya que el resultado es mucho mejor.

Mientras se nos hornean las berenjenas, no ponemos con el relleno. Es conveniente tener la verdura troceada y lista para cocinar, porque la elaboración os resultará más fácil.
En una sartén, ponemos un poco de aceite y sofreimos unos piñones. Cuando empiezen a dorarse añadimos el ajo muy picadito y con mucho cuidado de no quemarlo, vamos incorporando poco a poco la cebolla, la calabaza, los espárragos y por último el champiñon. Salpimentamos las verduras, aromatizamos con un poco de jengibre en polvo y pasados 2 o 3 minutos las regamos con medio vasito de vino blanco. Dejamos evaporar el vino y tras otro par de minutos nuestro relleno estará preparado.

Una vez las berenjenas se han enfriado , las vaciamos con una cuchara (con cuidado para que no se nos rompan) e incorporamos la carne de la berenjena al relleno que habiamos reservado, troceandola convenientemente, mezclamos bien y le damos una ultima vuelta en la sartén, luego, comenzamos a rellenar las berenjenas. Rematamos el plato, disponiendo encima del relleno unas buenas anchoas del Cantábrico (dos por media berenjena), y un poco de queso rallado para el gratinado. Introducimos en el horno, que habremos precalentado a 200º y en cuanto empiece a fundir el queso lo dejamos sólo en "gratinado". El resultado es, simplemente espectacular, el contraste entre la calabaza, las anchoas y el queso, no te dejarán indiferente, soy consciente que muchos son reacios a este tipo de combinación de sábores, pero...ellos se lo pierden, disfrutarlo!